Cuando una pareja se separa o divorcia y existen hijos en común, lo normal es que uno de ellos se quede con la custodia de los menores, mientras que el otro progenitor tendrá derecho a un régimen de visitas. Lamentablemente, en muchas ocasiones el progenitor custodio hace todo lo posible por impedir la comunicación y el contacto de su ex pareja con el menor, llegando en algunas ocasiones incluso a desplazarse fuera de la localidad de residencia, ya sea a otra cercana o a muchos kilómetros de distancia.