Día a día estamos viendo cómo las negligencias médicas en centros estéticos son un fenómeno en auge muy preocupante que puede tener consecuencias graves para nuestros clientes.  La creciente popularidad de los centros estéticos ha llevado a un aumento significativo de clientes con nefastos resultados en los tratamientos o intervenciones cosméticos y médico-estéticos.

A menudo, los procedimientos médicos son realizados por personal no cualificado o insuficientemente entrenado, lo que aumenta significativamente el riesgo de errores y complicaciones o resultados infructuosos. La ausencia de un profesional médico cualificado en el lugar puede llevar a decisiones incorrectas en el tratamiento, administración inadecuada de medicamentos, y la incapacidad para manejar emergencias.

La negligencia en cirugía estética puede manifestarse de diversas formas, cada una con sus propias implicaciones y consecuencias. Aquí hay algunos tipos comunes de negligencias que pueden ocurrir en cirugía estética:

1. Falta de evaluación adecuada del paciente: Antes de cualquier procedimiento, es crucial que el cirujano realice una evaluación exhaustiva del paciente para determinar su idoneidad para la cirugía. La negligencia puede ocurrir si el cirujano no realiza una evaluación completa de la salud física y psicológica del paciente, o si no toma en cuenta condiciones médicas preexistentes que podrían aumentar el riesgo de complicaciones.
2. Errores en la planificación o ejecución del procedimiento: Esto puede incluir errores en la planificación quirúrgica, como la elección incorrecta de técnicas quirúrgicas o la realización de procedimientos que no están indicados para el paciente. También puede implicar errores durante la cirugía misma, como incisiones incorrectas, manipulación inadecuada de tejidos o colocación incorrecta de implantes.
3. Falta de consentimiento informado: Los pacientes tienen derecho a recibir información completa y comprensible sobre los riesgos, beneficios y alternativas de un procedimiento antes de dar su consentimiento para la cirugía. La negligencia puede ocurrir si el cirujano no proporciona esta información de manera adecuada o si no obtiene el consentimiento informado del paciente antes de proceder con la cirugía.
4. Complicaciones postoperatorias no gestionadas: Después de la cirugía, es responsabilidad del cirujano realizar un seguimiento adecuado del paciente para detectar y tratar cualquier complicación que pueda surgir. La negligencia puede ocurrir si el cirujano no proporciona el cuidado postoperatorio adecuado, lo que puede llevar a complicaciones no tratadas como infecciones, hematomas, necrosis de tejidos o reacciones adversas a los medicamentos.
5. Falta de seguimiento a largo plazo: Algunas complicaciones de la cirugía estética pueden no ser evidentes inmediatamente después del procedimiento, sino que pueden desarrollarse con el tiempo. La negligencia puede ocurrir si el cirujano no realiza un seguimiento adecuado a largo plazo para detectar y tratar cualquier complicación tardía que pueda surgir, como contracturas capsulares en implantes mamarios o desplazamiento de tejidos en procedimientos faciales.